Hola soy laura, tengo 45 años, y aun puedo recordar como conoci un angel, que dios una vez me presto...
Cuando tenia 7 o 8 años de edad, recuerdo que en ese entonces mis padres buscaban una casa mas amplia que la que ya teniamos, huubo un dia en que fuimos a un lugar de la ciudad que yo no conocia. Cuando llegamos, mis padres entraron a las casas, yo me quede a fuera a esperar, yo traia mi mochila y me puse a dibujar. De repente un joven se me acerco y me pidio que le prestara un lapiz para apuntar unas cosas, yo cuando lo mire me quede imprecionada, porque el joven tenia unos hermosos ojos grises, él se percato y me dijo que tenia unos hermosos ojos verdes, me decia mientras me sonreia, yo me rei tambien.
Entonces como todo niño de esa edad, tiene esa "costumbre" de hablar con extraños y decirles donde viven, yo no fui la excepcion. En la platica que teniamos le dije donde vivia, y él me dijo que tambien vivia por ahi, y me dijo que cuando pudiera que lo visitara, porque él no tiene quien lo visite de vez en cuando, y yo acepte.
A la semana, cuando yo iba de visita a ver a mis abuelos, en el trayecto, yo pasaba a ver aquel joven. Él siempre me recibia con una rosa blanca, y siempre me invitaba té.
Su casa era muy bonita estaba adornada de hermosos cuadros, y su jardin era maravilloso, tenia muchos rosales blancos.
Él era un joven de pelo oscuro, piel extremadamente blanca, ojos grises y su español era muy raro, pero era muy lindo, él era caballeroso, le gustaba platicar, pero tambien era muy callado, su silencio era tan profundo y misterioso, nunca comprendi su silencio. Yo en ese entonces era muy expresiva, era alegre y muy platicadora.
Hubo un dia en que llege a su casa, y lo encontre llorando, estaba muy triste. Le pregunte que era lo que tenia, él me miro y me dijo: "No medigas nada, solo abrazame". Yo lo abraze, senti extraño porque nunca lo habia abrazado de esa forma. Despues de unos minutos volvio en si, y me invito té como de costumbre, y continuamos como si no hubiera pasado nada.
Mientras trascurrian los dias, me comento que él era muy religioso, que él amaba a dios, y que yo tambien deberia hacerlo. Yo era una niña, no comprendia lo que decia. Despues me dijo su nombre, aun lo recuerdo, su nombre era: Henry.
Despues, dias despues empezo a abrazarme más seguido, yo me sentia confundida, no lo comprendia.
El dia 7 del mes de julio un dia antes de mi cumpleaños, fui a visitarlo como de costumbre. Cuando llege, él estaba alistandose, me vio y me sonrio, me dijo que tenia que ir al centro de la ciudad por una cosa importante, me dio unos dulces y de repente tomo mi mano y la beso, yo me sonroje. Entonces me dijo: Espero que nos veamos despues,.. querida.
Yo le respondi que, como ya se iba, yo iria a visitar a mis abuelos, y que si regresaria despues.
Me fui, y regrese al otro dia, el dia de mi cumpleaños, pero para mi sorpresa, él no estaba, fue muy extraño, entonces me fui. Regrese el siguiente dia y tampoco estaba, y asi sucesivamente, hasta que se cumplio la semana y no estaba.
El ultimo dia que fui, el vecino vino a mi y me dijo: " lo estas esperando, ¿verdad?", " si" le replique, "bien, dejame decirte que ya no vengas, pues él, ya no esta aqui", me dijo. Le pregunte ¿porque?, él me dijo: "henry fallecio ese dia, el autobus donde abortaba, choco y él no pudo sobrevivir", senti como mi pecho se llenaba de dolor, y mis lagrimas trascurrian de mis ojos, yo le pregunte: "¿ y usted como lo sabe?"él respondio: yo lo vi ese dia, lo encontre en la parada, platique un poco con él, y me dijo que habia comprado algo para una persona muy especial en su vida, henry me dijo que él pensaba decirle toda la verdad, que él padecia de sida, y que si asi ella lo aceptaria como una persona muy importate para ella.
Entonces mi mente se abrio, comprendi que, yo era esa persona, y que el trato siempre de decirme eso, con su silencio, ese silencio que yo no comprendia, lo comprendi ya muy tarde.
El vecino se me acerco más y me dijo que no me preocupara que él ya esta en un lugar mucho mejor, que henry ya estaba con dios y que a su lado él siempre me protejeria.
Yo recorde, todo lo que me dicia henry sobre dios, y le sonrei, y le dije: "tienes razón, dios lo tiene en sus manos".
Entonces recobre la fuerza, y fui a mi casa, y comprendi todas las cosas que henry me dejo, estaba triste, pero a la vez muy feliz y agradecida por que dios, me presto un angel por un tiempo para yo lo disfrutara.
Y asi fue como ese hermoso recuerdo quedará siempre en mi corazón.
Entradas
